Existen muchas creencias sobre tratamientos dentales y formas de cuidarse los dientes. Sin embargo muchas de estas soluciones “caseras” resultan sin efecto e incluso pueden tener peligrosas por la salud. Aquí os dejo cinco creencia erróneas sobre odontología, junto con algunos consejos.
Primera creencia errónea: El bicarbonato blanquea los dientes.
El bicarbonato común, se ha utilizado durante años como pasta dentífrica, sin embargo el uso continuo de éste provoca lesiones en la superficie de los dientes. Las lesiones son erosivas, desgaste de forma cóncava que puede incluso llegar a producir sensibilidad por exposición de la dentina. Estas lesiones se resuelven con un empaste de composite con tal de restaurar el material perdido. Para evitar llegar a esta situación, es conveniente utilizar dentífricos poco abrasivos, así como un cepillo de cerdas suaves o medias.
Segunda creencia errónea: Las bebidas alcohólicas tipo whisky o coñac calman el dolor dental.
Aunque parezca que sea efectivo en las películas, en la realidad el contacto de las bebidas alcohólicas con la encía durante un tiempo prolongado provoca quemadura química. Esta quemadura química repetida en la zona de la encía, puede conllevar el desarrollo de lesiones precancerosas. El dolor dental es de tipo inflamatorio, así que para calmar el dolor es conveniente el uso de antiinflamatorios recetados por tu dentista.
Tercera creencia errónea: La limpieza bucal con ultrasonidos desgasta los dientes.
El aparato de ultrasonidos que se utiliza en los gabinetes para la limpieza bucal no desgasta los dientes. Su función es producir vibraciones que están transmitidas al diente y al sarro pegado al mismo. Al vibrar de forma distinta el sarro del diente, provoca el desprendimiento del mismo. Con lo cual el esmalte no se desprende ni queda dañado.
Cuarta creencia errónea: El uso de chicle después de las comidas sustituye el cepillo dental.
El chicle como bien dicen en un anuncio televisivo, al estimular la producción de saliva, previene la caries dental porque neutraliza el ph acido de la boca y con ello no se desmineralizan los dientes (las caries). Sin embargo, los restos de comida que quedan entre los dientes si que pueden producir caries. Por lo tanto, después de cada comida debemos cepillarnos los dientes, que para eso se inventaron los cepillos de viaje o de bolsillo.
Quinta creencia errónea: El blanqueamiento dental desgasta el esmalte.
El blanqueamiento dental es un tratamiento de superficie de los dientes y en ningún caso desgasta los dientes. El esmalte tiene una estructura mineral porosa donde se van depositando tinciones. La función del blanqueamiento es limpiar todas estas tinciones que se han depositado con los años en las micro porosidades del esmalte. De esta forma, el diente recupera su color natural. Dicho tratamiento es dañino en el caso de que el paciente tenga caries o defectos de formación en el esmalte. Si hay caries y se aplica un producto blanqueante, esto puede agravar la lesión. Por lo que es recomendable hacerse los blanqueamientos bajo la supervisión de un odontólogo.
Espero que os sirvan estos consejos, un saludo y hasta pronto!